Está rodeado de naturaleza y entre árboles, plantas y flores ofrecemos un cobijo cálido y fresco para el niño. Este espacio lo invita al libre movimiento. Las aulas son lugares amplios, abiertos y aireados, donde el pequeño encuentra juguetes elaborados a mano, con materiales naturales, que dan a su imaginación, el alimento necesario para el sano despliegue de la facultad de imitación. Mantas, semillas, troncos, maderos, conchas, muñecas, animales tejidos.
Todo esto dispuesto para invitar al niño a la actividad más seria de la infancia, el juego libre. El contacto con este tipo de materiales le permite un sano desarrollo en un ambiente en donde se apela a lo sencillo y esencial.